Mira tu mano. ¿Qué ves?
Una parte de tu cuerpo, un apéndice hecho de hueso y tendones cubiertos por músculo y piel. Esta ocupado con nervios, vasos sanguíneos y conductos linfáticos que corren a través de ella y la conectan a tu cuerpo, haciéndolo parte de Ti.
Puedes abrir y cerrar tu mano. Ella obedece cada orden que tu mente le envía. Es tuya – una parte de ti. Pero ¿qué eres tú? ¿Qué pasa cuando le dices a tu mano que se abra y se cierre? ¿Cómo hace tu mano para que obedezca sus órdenes?
Ahora señálate con un dedo. Si eres una persona promedio, apuntaras hacia tu pecho con un dedo. Piensas de ti mismo como tu cuerpo. Pero ¿es tu cuerpo realmente tú?
No hace mucho, una persona podría considerar su propio cuerpo como una parte integral de si mismo. Tú eras tu cuerpo y tu cuerpo era tú. Pero eso no es mas el caso. Los progresos científicos han modificado completamente el concepto de la personalidad e identidad humana.
Los transplantes de corazón son hoy en dia muy comunes. Ya no son noticia. Una persona puede vivir con el corazón de otro latiendo en su pecho. Si le preguntáramos a esta persona que se señalara a si mismo, apuntaría a su corazón? Es ese corazón transplantado realmente parte de él? ¿Es el corazón que late en tu pecho realmente tú? O es algo más?
Los investigadores predicen que en los próximos 10 o 20 años, el trasplante de cerebro será posible. Esto nos forzaría a reevaluar completamente el concepto de la personalidad humana.
Imagine como seria experimentar un transplante de cerebro. Un hombre podría estar sufriendo una enfermedad incurable en su cuerpo, pero aun tener un cerebro sano. El donante, por otro lado, podría haber sufrido un daño cerebral irreversible, pero con un cuerpo sano. El cerebro seria removido del cuerpo enfermo y colocado en el sano.
¿Quién es el nuevo hombre? Tenemos un cerebro viejo con todas sus memorias, rasgos de personalidad y patrones de comportamiento en un nuevo cuerpo. El viejo cuerpo podría estar viejo y enfermo, mientras que el nuevo podría estar joven y lleno de energía.
Preguntémosle a ese hombre que se señale a si mismo. ¿Señalara él su cuerpo? Es su yo real su cuerpo o su cerebro?
(En realidad, una pregunta análoga se plantea en el Talmud. Como se sabe, en caso de una muerte no resuelta, se debe traer un sacrificio especial, el Eglah Arufah, de la ciudad mas cercana al cuerpo[1]. La Mishnah plantea dos preguntas. ¿Qué pasa si la cabeza es encontrada en un sitio y el cuerpo en otro?[2]. y si el cuerpo es equidistante de dos ciudades, ¿desde que parte del cuerpo se deben tomar las medidas?[3]. En ambos casos, Rabbi Elietzer declaró que medimos desde el cuerpo, mientras que Rabi Akiba que medimos desde la cabeza. La Halajá sigue a Rabi Akiba[4])
Un transplante de cerebro plantea bastantes preguntas. ¿Qué tal un transplante de memoria?
La cibernética ha descubierto muchas semejanzas entre los ordenadores y el cerebro humano. La tecnología de los ordenadores nos permite programar una transferencia de memoria, tomando toda la información que contiene un ordenador y transferirla a otro. Todo lo que pasa de un ordenador a otro es información.
¿Y si esto fuera hecho con el cerebro humano? Esto puede caer en el reino de la ciencia ficción, pero aun si esto no fuera posible en la práctica, ciertamente si es posible en teoría.
Permitámonos visualizar tal transferencia de memoria. Asumamos que tenemos una persona con una enfermedad incurable, y ni su cerebro ni su cuerpo puede ser salvado. Clonamos un cuerpo nuevo para este individuo. La posibilidad de hacer esto es discutida ampliamente en la literatura. Este nuevo cuerpo tiene un cerebro nuevo en blanco, capaz de funcionar, pero sin ninguna memoria o patrones de pensamiento. Como paso final, efectuamos una transferencia de memoria, pasando toda la información desde la persona enferma al cerebro del cuerpo nuevo.
Tenemos ahora una fascinante situación. Si toda la memoria del hombre, patrones de pensamiento y rasgos de personalidad son transferidos a un cuerpo y cerebro nuevos, esta persona existe literalmente en su nuevo cuerpo. Pero nada físico ha sido transferido. Todo lo que a sido colocado en este nuevo cuerpo es información que existía previamente el viejo cerebro. Sin embargo esta información contiene la suma total de la personalidad de la persona.
Pero si esto es cierto, nos ofrece una nueva percepción de nuestra pregunta original: ¿Quién es el verdadero tu?
El verdadero tu no es tu cuerpo o cerebro, sino la información que contiene tu cerebro – tus memorias, rasgos de personalidad y patrones de pensamiento.
(Los cabalistas filósofos escriben que el mundo espiritual es un reino cuya sustancia es información. Es una foro donde la información puede interactuar sin asociarse o depender de la materia. Así, un ángel, por ejemplo, puede interactuar con otro ángel, aunque no tengan conexión con nada material. Los Ángeles pueden también interactuar con la información en una persona humana.)
¿Qué pasa entonces cuando una persona muere?
Sabemos que el cuerpo deja de funcionar. El cerebro se vuelve inerte y el hombre físico esta muerto.
Pero que pasa al verdadero tu – la personalidad humana? ¿Qué pasa con toda esta información – las memorias, patrones de pensamiento y rasgos de personalidad? Cuando un libro se quema su contenido ya no esta disponible. Cuando se formatea un ordenador su información tampoco será más disponible. ¿Pasa lo mismo cuando un hombre muere? Es la mente y la personalidad irrecuperable?
Sabemos que D´s es omnisciente. Él sabe todo y no lo olvida. D´s sabe cada pensamiento y memoria que existe en nuestros cerebros. No hay un bit de información que se escape a Su Conocimiento.
¿Qué pasa entonces cuando un hombre muere? D´s no olvida, y por lo tanto toda esta información continúa existiendo, por lo menos en la Memoria de D´s.
(Una alusión a esto se encuentra en la Kabala. Se dice que el Gan Eden o el Paraíso existen en la sefirá de Biná – el entendimiento divino[5]. Este bien puede ser relacionado con el concepto de memoria. Las almas, por otro lado, son concebidas en la sefirá de Daat – conocimiento[6]. Uno puede decir que mientras vivimos, existimos en el Conocimiento de D´s (Daat), mientras que después de la muerte existimos en Su Memoria (Biná).
Podemos pensar sobre algo que existe solo en la memoria como estático y efectivamente muerto. Pero la memoria de D´s no es una cosa estática. La suma total de la personalidad humana puede ciertamente existir en la Memoria de D´s, pero puede aun mantener su propia identidad y volición, y permanecer en un estado activo.
La suma total de la personalidad humana, existente en la Memoria de D´s, es lo que vive aun después que el hombre muere.
(Esto puede ser el porqué los Cabalistas llamaron a Biná – entendimiento, mejor que memoria. Entender es un proceso dinámico, donde la información contenida en una memoria interactúa de una manera activa. El alma no esta en un estado de memoria pasivo, sino en un estado dinámico de Biná.)
El concepto de inmortalidad y de alma bien puede estar fuera del campo de la comprensión humana. “Ningún ojo excepto el de D´s ha visto esto”. Sin embargo, nuestro limitado entendimiento tanto de D´s como del hombre nos puede dar algún grado de percepción sobre nuestro futuro último.
(En un sentido Cabalista, estamos hablando acá acerca del nivel mas bajo del alma, el nefesh HaBehemit o “alma animal” [7]. Esto probablemente puede ser identificado con la información contenida en el cerebro humano. Sin embargo, esta interactúa con las partes mas altas del alma, Néfesh, Rúaj y Neshamá.
Hablar de un concepto como es la memoria de D´s es muy difícil. Involucra una discusión profunda del total de la esfera trascendental. Nosotros damos nombres que tienen un significado para nosotros, como es Gan Eden, Paraíso, el Mundo por Venir, el Mundo de las Almas [8], o el vinculo de la vida eterna. Sin embargo, la Biblia habla de la inmortalidad como el retorno a D´s (Eccl. 12:7): ...y se torne el polvo (afar) a la tierra que antes era, y retorne a D´s (Elokim) el espíritu (Rúaj) que Él le dio.
[1] Deum. 21:1-9
[2] Sotha 9:3 (45b)
[3] Ibid. 9:4
[4] Yad Jazakah, Rotzeaj 9:9
[5] Zaherí Orah 8; Pardes Rimonim 8:9, 23:3
[6] EtzJaim, Shaar MaN U´MaD 4, Shaar HaKlipos 2
[7] Cf. Zohar 2:94b
[8] Ver Derej HaShem 1:3:11
Sunday, July 20, 2008
Saturday, July 19, 2008
CAPITULO II DESNUDOS ANTE D´S
Hemos visto que nuestro conocimiento de la mente y nuestras tradiciones concernientes a D´s pueden darnos un punto de apoyo en el concepto de inmortalidad.
Pero ¿qué es la inmortalidad? ¿Cómo es ser un alma desencarnada? ¿Cómo se siente estar en el Mundo de las Almas?
Sabemos que el cerebro humano, maravillosos órgano, es aun muy ineficiente como dispositivo de pensamiento. Henri Bergson ha sugerido que una de las principales funciones del cerebro y del sistema nervioso es eliminar la actividad y la conciencia, más que producirlas.
Aldous Huxley [1] hace un amplio comentario sobre esto. Él dice que cada persona es capaz de recordar todo lo que le ha sucedido y de percibir todo lo que le rodea. Sin embargo, si toda esta información entra a raudales dentro de nuestra mente, podría agobiarnos. Así la función de nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso es protegernos y prevenir ser agobiados y confundidos por la vasta cantidad de información que afectan a nuestros órganos de los sentidos. Ellos dejan afuera mucho de lo que percibimos y recordamos. Todo aquello que nos puede confundir es eliminado y solo una pequeña y escogida selección permanece.
Huxley explica que nuestra mente tiene tal poder de percepción y concentración que no podemos siquiera imaginar. Pero nuestro principal interés es sobrevivir a toda costa. Para hacer la sobrevivencia posible, todas nuestras capacidades mentales deben ser canalizadas a través de la válvula reductora de nuestro cerebro.
Algunos investigadores están estudiando este efecto. Ellos creen que este efecto de válvula reductora puede ser muy similar al equipo de filtro usado para boquear interferencias ofensivas en los programas de radio. El cerebro constantemente produce un tipo de estática, que aminora nuestra percepción y reduce nuestra actividad mental.
Esta estática puede eventualmente ser vista. Cuando cierras tus ojos, vez toda clase de imágenes aleatorias relampagueando en tu mente. Es imposible concentrarse en alguna de ellas por más de un instante, ya que cualquiera de ellas es eclipsada por muchas otras que están sobrepuestas.
Esta estática puede aun ser vista cuando tus ojos están abiertos. Sin embargo, usualmente las ignoramos ya que son muy difusas comparadas con nuestra percepción visual. No obstante, ellas aún reducen nuestra percepción, tanto del mundo alrededor como del interior.
Mucho de lo que sabemos acerca de esta estática es el resultado de investigaciones hechas con drogas que la eliminan. De acuerdo con un número de autoridades, así es precisamente como las drogas psicodélicas actúan.
Ahora imagine la actividad mental de un alma desencarnada, desnuda delante de D´s. La válvula reductora se ha removido completamente. La mente esta abierta y transparente. Las cosas pueden ser percibidas de tal modo que es imposible para una mente retenida por un cuerpo y un sistema nervioso. La visión y el entendimiento es de una inimaginable dicha (según consta: “los justos, sentados con sus coronas en la cabeza, deleitándose en el brillo de la Shekina [2])
Esto es a lo que Job se refería cuando dijo: (19:26), “ y después que mi piel sea destruida, entonces desde mi carne yo veré a D´s”
Pero entonces, un individuo también se vera a si mismo bajo una nueva luz. Cada pensamiento y memoria será lucida, y el se vera a si mismo por primera vez sin la estática ni filtros que dejen fuera muchos pensamientos.
Aun en nuestro estado físico mortal, la introspección puede a veces ser agradable y otras veces muy dolorosa. Ciertos actos lo dejan a uno orgulloso y satisfecho con uno mismo. Otros causan insoportable dolor, especialmente cuando somos atrapados.
Imagínate estar desnudo frente a D´s, con tu extensa memoria abierta, completamente transparente sin mecanismos de filtro o válvula reductora que disminuya su fuerza. Recordaras todo lo que alguna ves hiciste y lo veras con una nueva luz. Veras eso en la luz del espíritu no oculto, o, si quieres, a la luz de D´s que brilla de un lado de la creación al otro. La memoria de cada buen acto, Mitzvá, será el más sublime de los placeres, como nuestra tradición habla de Olam HaBa.
Pero tu memoria también estará abierta a todas las cosas de las cuales estas avergonzado. Ellas no pueden ser racionalizadas o disminuidas. Te encontraras frente a ti mismo, totalmente conciente de las consecuencias de todos tus actos. Todos sabemos la terrible vergüenza y humillación experimentada cuando uno es atrapado haciendo algo incorrecto. Imagínate ser descubierto por nuestra propia memoria sin un lugar donde escapar. Esto ciertamente, puede ser a lo que Daniel aludía cuando dijo (Dan 12:2), “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y eterno horror”
Algunos de nuestros grandes maestros [3] escribían que el fuego del Gehenom es realmente la vergüenza abrasadora que uno experimenta debido a sus pecados. De nuevo, esto puede ser aludido en las palabras del profeta (Isa 66:24) “Entonces saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra Mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará. Y serán avergonzados ante toda carne”. Encontramos que el mal conduce a la vergüenza, como esta escrito (Jer 7:19) “¿Me ofenderán a Mí?, dice D´s. ¿Acaso no actúan, más bien, para su propia vergüenza?............Contempla mi ira.....y arderán y no se extinguirán". El principal concepto de recompensa es que será sin vergüenza, como encontramos en (Joel 2:26) “Comeréis hasta saciaros............. Y nunca más será avergonzado mi pueblo”.
El Talmud nos proporciona una evidencia aun más fuerte de que la vergüenza quema como fuego. Declara, “Rabbi Janana dice: esto nos enseña que cada uno (en el Mundo de las Almas) es quemado por la bóveda de sus compañeros. Tragedia, por tal vergüenza! Tragedia, por esa humillación”[4]. Encontramos que la vergüenza es la mayor forma de castigo en el Midrash en los versos (salmos 6:11), “Todos mis enemigos deben ser avergonzados y muy confundidos”. Rabbi Joshua ben Levi dice, “D´s solo condena a los malvados con vergüenza”[5]. También encontramos en el Talmud, “es mejor para Amram sufrir vergüenza en este mundo, y no en el mundo por venir”[6]. Similarmente, “ Bendito es D´s que dio a él vergüenza en este mundo y no en el próximo[7]. Cuando el Zohar habla de la recompensa futura, dice, “feliz aquel que viene acá sin vergüenza”[8].
Pues claro, estos conceptos de fuego y vergüenza, como son usados por nuestros sabios, puede también contener profundos misterios y significados. Pero tomados literalmente, podemos decir que el principal ingrediente del fuego puede ser la vergüenza[9]. ¿Cómo más puede uno caracterizar la agonía de incontenible vergüenza sobre un alma?
Se nos ha enseñado que la sentencia del malvado dura 12 meses[10]. Aún el alma desnuda puede aprender gradualmente a vivir con esta vergüenza y olvidarla, y el dolor finalmente disminuye. Seria más que una coincidencia que 12 meses es también el periodo requerido para que algo sea olvidado en las leyes Talmúdicas. Por lo tanto, uno se aflige por un pariente por 12 meses[11], y se dice bendiciones especiales para ver un amigo cercano después de este periodo de tiempo[12]. (claro, hay excepciones a esta regla en el Talmud, como es el caso de los no creyentes y los peores de los pecadores[13]. Estos individuos no tienen nada mas que su vergüenza y no tiene escapatoria para su eterno tormento).
Pero incluso un tormento temporal esta más allá de nuestra imaginación. El Ramban (Najmanides) escribe que todos los sufrimientos de Job no podrían compararse con un instante en el Gehenom[14]. Rabbi Najman de Breslov dice lo mismo de un hombre que sufre por años los más indescriptibles tormentos: es aún mejor que una simple quemadura en Gehenom[15] la tortura mental no puede ser comparada escuetamente con la física.
Aquí otra vez, cuando hablamos de Gan Eden y Gehenom, encontramos que no estamos discutiendo conceptos místicos, sino ideas que están bien dentro del campo de la psicología científica, como es la vergüenza. Podemos dar un paso más.
[1] Las Puertas de la Percepción.
[2] Berajot 17a
[3] Ikkarim 4:33, Nishamat Jaim 1:13
[4] Baba Batra 75a
[5] Midrash Tehilim a. L.
[6] Kiddushin 81a
[7] Yebamot 105b.
[8] Zohar 1:4a.
[9] Toras HaAdam, Shaar HaGemul (Jrusalem, 5715) p. 78a.
[10] Eduyos 2:10
[11] Moed Katan 22b.
[12] Berajot 58b
[13] Rosh Hazaña 17a
[14] Ramban, introduction to Job.
[15] Sijos HaRam 235
Pero ¿qué es la inmortalidad? ¿Cómo es ser un alma desencarnada? ¿Cómo se siente estar en el Mundo de las Almas?
Sabemos que el cerebro humano, maravillosos órgano, es aun muy ineficiente como dispositivo de pensamiento. Henri Bergson ha sugerido que una de las principales funciones del cerebro y del sistema nervioso es eliminar la actividad y la conciencia, más que producirlas.
Aldous Huxley [1] hace un amplio comentario sobre esto. Él dice que cada persona es capaz de recordar todo lo que le ha sucedido y de percibir todo lo que le rodea. Sin embargo, si toda esta información entra a raudales dentro de nuestra mente, podría agobiarnos. Así la función de nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso es protegernos y prevenir ser agobiados y confundidos por la vasta cantidad de información que afectan a nuestros órganos de los sentidos. Ellos dejan afuera mucho de lo que percibimos y recordamos. Todo aquello que nos puede confundir es eliminado y solo una pequeña y escogida selección permanece.
Huxley explica que nuestra mente tiene tal poder de percepción y concentración que no podemos siquiera imaginar. Pero nuestro principal interés es sobrevivir a toda costa. Para hacer la sobrevivencia posible, todas nuestras capacidades mentales deben ser canalizadas a través de la válvula reductora de nuestro cerebro.
Algunos investigadores están estudiando este efecto. Ellos creen que este efecto de válvula reductora puede ser muy similar al equipo de filtro usado para boquear interferencias ofensivas en los programas de radio. El cerebro constantemente produce un tipo de estática, que aminora nuestra percepción y reduce nuestra actividad mental.
Esta estática puede eventualmente ser vista. Cuando cierras tus ojos, vez toda clase de imágenes aleatorias relampagueando en tu mente. Es imposible concentrarse en alguna de ellas por más de un instante, ya que cualquiera de ellas es eclipsada por muchas otras que están sobrepuestas.
Esta estática puede aun ser vista cuando tus ojos están abiertos. Sin embargo, usualmente las ignoramos ya que son muy difusas comparadas con nuestra percepción visual. No obstante, ellas aún reducen nuestra percepción, tanto del mundo alrededor como del interior.
Mucho de lo que sabemos acerca de esta estática es el resultado de investigaciones hechas con drogas que la eliminan. De acuerdo con un número de autoridades, así es precisamente como las drogas psicodélicas actúan.
Ahora imagine la actividad mental de un alma desencarnada, desnuda delante de D´s. La válvula reductora se ha removido completamente. La mente esta abierta y transparente. Las cosas pueden ser percibidas de tal modo que es imposible para una mente retenida por un cuerpo y un sistema nervioso. La visión y el entendimiento es de una inimaginable dicha (según consta: “los justos, sentados con sus coronas en la cabeza, deleitándose en el brillo de la Shekina [2])
Esto es a lo que Job se refería cuando dijo: (19:26), “ y después que mi piel sea destruida, entonces desde mi carne yo veré a D´s”
Pero entonces, un individuo también se vera a si mismo bajo una nueva luz. Cada pensamiento y memoria será lucida, y el se vera a si mismo por primera vez sin la estática ni filtros que dejen fuera muchos pensamientos.
Aun en nuestro estado físico mortal, la introspección puede a veces ser agradable y otras veces muy dolorosa. Ciertos actos lo dejan a uno orgulloso y satisfecho con uno mismo. Otros causan insoportable dolor, especialmente cuando somos atrapados.
Imagínate estar desnudo frente a D´s, con tu extensa memoria abierta, completamente transparente sin mecanismos de filtro o válvula reductora que disminuya su fuerza. Recordaras todo lo que alguna ves hiciste y lo veras con una nueva luz. Veras eso en la luz del espíritu no oculto, o, si quieres, a la luz de D´s que brilla de un lado de la creación al otro. La memoria de cada buen acto, Mitzvá, será el más sublime de los placeres, como nuestra tradición habla de Olam HaBa.
Pero tu memoria también estará abierta a todas las cosas de las cuales estas avergonzado. Ellas no pueden ser racionalizadas o disminuidas. Te encontraras frente a ti mismo, totalmente conciente de las consecuencias de todos tus actos. Todos sabemos la terrible vergüenza y humillación experimentada cuando uno es atrapado haciendo algo incorrecto. Imagínate ser descubierto por nuestra propia memoria sin un lugar donde escapar. Esto ciertamente, puede ser a lo que Daniel aludía cuando dijo (Dan 12:2), “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y eterno horror”
Algunos de nuestros grandes maestros [3] escribían que el fuego del Gehenom es realmente la vergüenza abrasadora que uno experimenta debido a sus pecados. De nuevo, esto puede ser aludido en las palabras del profeta (Isa 66:24) “Entonces saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra Mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará. Y serán avergonzados ante toda carne”. Encontramos que el mal conduce a la vergüenza, como esta escrito (Jer 7:19) “¿Me ofenderán a Mí?, dice D´s. ¿Acaso no actúan, más bien, para su propia vergüenza?............Contempla mi ira.....y arderán y no se extinguirán". El principal concepto de recompensa es que será sin vergüenza, como encontramos en (Joel 2:26) “Comeréis hasta saciaros............. Y nunca más será avergonzado mi pueblo”.
El Talmud nos proporciona una evidencia aun más fuerte de que la vergüenza quema como fuego. Declara, “Rabbi Janana dice: esto nos enseña que cada uno (en el Mundo de las Almas) es quemado por la bóveda de sus compañeros. Tragedia, por tal vergüenza! Tragedia, por esa humillación”[4]. Encontramos que la vergüenza es la mayor forma de castigo en el Midrash en los versos (salmos 6:11), “Todos mis enemigos deben ser avergonzados y muy confundidos”. Rabbi Joshua ben Levi dice, “D´s solo condena a los malvados con vergüenza”[5]. También encontramos en el Talmud, “es mejor para Amram sufrir vergüenza en este mundo, y no en el mundo por venir”[6]. Similarmente, “ Bendito es D´s que dio a él vergüenza en este mundo y no en el próximo[7]. Cuando el Zohar habla de la recompensa futura, dice, “feliz aquel que viene acá sin vergüenza”[8].
Pues claro, estos conceptos de fuego y vergüenza, como son usados por nuestros sabios, puede también contener profundos misterios y significados. Pero tomados literalmente, podemos decir que el principal ingrediente del fuego puede ser la vergüenza[9]. ¿Cómo más puede uno caracterizar la agonía de incontenible vergüenza sobre un alma?
Se nos ha enseñado que la sentencia del malvado dura 12 meses[10]. Aún el alma desnuda puede aprender gradualmente a vivir con esta vergüenza y olvidarla, y el dolor finalmente disminuye. Seria más que una coincidencia que 12 meses es también el periodo requerido para que algo sea olvidado en las leyes Talmúdicas. Por lo tanto, uno se aflige por un pariente por 12 meses[11], y se dice bendiciones especiales para ver un amigo cercano después de este periodo de tiempo[12]. (claro, hay excepciones a esta regla en el Talmud, como es el caso de los no creyentes y los peores de los pecadores[13]. Estos individuos no tienen nada mas que su vergüenza y no tiene escapatoria para su eterno tormento).
Pero incluso un tormento temporal esta más allá de nuestra imaginación. El Ramban (Najmanides) escribe que todos los sufrimientos de Job no podrían compararse con un instante en el Gehenom[14]. Rabbi Najman de Breslov dice lo mismo de un hombre que sufre por años los más indescriptibles tormentos: es aún mejor que una simple quemadura en Gehenom[15] la tortura mental no puede ser comparada escuetamente con la física.
Aquí otra vez, cuando hablamos de Gan Eden y Gehenom, encontramos que no estamos discutiendo conceptos místicos, sino ideas que están bien dentro del campo de la psicología científica, como es la vergüenza. Podemos dar un paso más.
[1] Las Puertas de la Percepción.
[2] Berajot 17a
[3] Ikkarim 4:33, Nishamat Jaim 1:13
[4] Baba Batra 75a
[5] Midrash Tehilim a. L.
[6] Kiddushin 81a
[7] Yebamot 105b.
[8] Zohar 1:4a.
[9] Toras HaAdam, Shaar HaGemul (Jrusalem, 5715) p. 78a.
[10] Eduyos 2:10
[11] Moed Katan 22b.
[12] Berajot 58b
[13] Rosh Hazaña 17a
[14] Ramban, introduction to Job.
[15] Sijos HaRam 235
Friday, July 18, 2008
CAPITULO III QUE PIENSAN LOS MUERTOS DE NOSOTROS
Hay otra dimensión de inmortalidad discutida en el Talmud.
Pregunta: ¿Saben los muertos que esta pasando en el mundo de los vivos?[1]
Después de una complicada discusión, el Talmud concluye que ellos tienen esta conciencia[2]. Los filósofos Kabalistas explican que el alma logra un grado de unidad con D´s, la fuente de todos los conocimientos, y por lo tanto participa de Su Omnisciencia.
Cuando un hombre muere, él entra a un mundo nuevo de conciencia. Él existe como un alma desencarnada y aún es consciente de lo que pasa en el mundo físico. Gradualmente, él aprende a enfocar cualquier evento físico que él desee. Al principio esto es una experiencia aterradora. Sabes que estas muerto. Puedes ver tu cuerpo tendido allí, con tus amigos y parientes alrededor llorando por ti. Se nos ha enseñado que inmediatamente después de la muerte, el alma esta en un gran estado de confusión.[3]
¿Cuál es el principal foco de su atención? ¿ Qué delinea su foco mas que ninguna otra cosa?
Se nos enseña que es el cuerpo. Mucha gente se identifica a sí misma con sus cuerpos, como hemos discutido antes. Es difícil para un alma romper sus hábitos de pensamiento, y por lo tanto, por los primeros días, el alma esta literalmente obsesionada con su cuerpo previo. Esto esta sugerido en el versículo (Job 14:22), “y su alma (Néfesh) se lamenta por él”[4]
Estos es especialmente verdad antes que el cuerpo sea sepultado.[5] El alma se pregunta que pasara con su cuerpo. Encuentra esto a la vez fascinante y aterrador mirar la disposición del funeral de su propio cuerpo y la preparación de su sepultura.
Por supuesto, esta es una de las razones del porque el judaísmo nos enseña que debemos tener el mayor respeto por los restos humanos. No podemos imaginar que tan doloroso es para el alma ver su reciente cuerpo tirado por ahí como un cadáver de animal. La Torá por lo tanto prohíbe esto.
Esta también esta relacionado con la pregunta sobre las autopsias. Podemos imaginar como un alma se sentiría cuando ve su cuerpo tendido sobre la mesa de autopsias, siendo diseccionado y examinado.
El alma desencarnada pasa mucho tiempo en su propio aprendizaje de cómo enfocar. Esta viendo ahora sin ojos físicos, usando algún proceso del cual no tenemos ni el vocabulario para describir. Los Kabalistas llaman a este aterrador proceso: Kaf HaKela – es como ser lanzado con una honda de un extremo del mundo al otro.[6] Está sugerido en el versículo (I Sam. 25:29) “Aunque alguien se levante para perseguirte y atentar contra tu vida, de todos modos la vida de mi Señor Estará incluida en la bolsa de los que viven con Adonai tu Dios. Y él Arrojará la vida de tus enemigos como de en medio del hueco de una honda”. El alma percibe muchas cosas enfocándose hacia todos lados al mismo tiempo, por lo que se encuentra en un estado de total confusión y desorientación.
Una de las pocas cosas en la que el alma tiene poca dificultad para enfocar es su propio cuerpo. Es un modelo familiar y parece que algunos lazos permanecen. De algún modo, es un refugio durante su desorientación.
Claro que el cuerpo comienza a descomponerse pronto después de su sepultura. El efecto de ver esto debe ser tanto aterrador como doloroso. El Talmud nos enseña, “los gusanos son tan dolorosos para el muerto como agujas en la carne del vivo, es esta escrito (Job 14:22) Su cuerpo le da sólo dolores, y su alma hace duelo por él”[7] Muchos comentaristas escriben que esto se refiere a la angustia psicológica del alma viendo su primera morada en estado de decadencia.[8]
Los Cabalistas llaman a esto Jibut HaKever[9], el castigo de la tumba. Se nos ha enseñado que lo que pasa al cuerpo en la tumba puede ser una experiencia aun peor que el Gehenom.[10]
Esto varia entre individuos. Mientras mas obsesionado este uno con su cuerpo y el mundo material en general durante su vida, mas obsesionado estará con esto después de la muerte. Para el hombre para quien lo material fue todo, el deterioro de su cuerpo es mas doloroso. En el otro extremo, la persona que estuvo inmersa en lo espiritual, puede que no le importe en absoluto la suerte de su cuerpo. El se encuentra mucho más en casa en el reino espiritual y puede rápidamente olvidarse de su cuerpo. Estos es lo que nos ha sido enseñado. Los Tzadikim no están en absoluto preocupados por Jibut HaKever, ya que ellos nunca consideraron su cuerpo material demasiado importante.[11]
En general, la adaptación al mundo espiritual depende mucho de nuestra preparación en este mundo. Nuestras tradiciones nos enseñan que la principal preparación es atreves del estudio de la Torá.
Muchos de nosotros pensamos en la muerte como la mas aterradora experiencia. Los Tzadikim, por otro lado, ven mas allá de ella. Poco antes de la muerte, Rabbi Najman Bretslaver dijo, “mucho deseo privarme de esta ropa que es mi cuerpo”.[12] Si nosotros verdaderamente creemos y confiamos en un D´s misericordioso, entonces la muerte no nos tiene que aterrorizar.
Esta es la descripción de aquello que nuestra tradición nos enseña acerca de la existencia del alma. Muchos de estos hechos son de la enseñanza de Jazal en el Talmud y en el Midrash como es interpretada por los cabalistas. Aquí hemos sintetizado sus interpretaciones con la terminología de conceptos científicos modernos. El resultado es un punto de vista del alma y la personalidad humana como realidades que no poseen la discontinuidad temporal del cuerpo llamada “muerte”.
[1] Berajot 18b
[2] See Tosfos, Shabbos 153a “VeNishmaso”, Sotah 34b “Avoi” Maaver Yavek 2:25, Nishmas Jaim 2:22
[3] Taz, Yoreh deah 339:3. Cf. Avodá Zara 20b, Pirkei Rabbi Eliezer
[4] Shabbos 152a, Midrash Ne´elam, Zohar 1:122b
[5] Shabbos 152a,Sefer Mitzvot Gadol, Esin DeRabanan 2 (Vinitzia, 5307) p. 246a.
[6] Shabbos, ibid., Marras a, l., Zohar 1:217b, 3:185b, 222b.
[7] Berajot 18b, Shabbos 152a.
[8] Emunos VeDeyos 6:7, Tshuvos Rasaba 369, Sefer Jasidim 1163, Tosfos Yom Tov 2:7, Tshuvos Sh´vus Yaakov 2:97, Zvi Hirsh Jayos on Shabbos 13b. Cf. Tanjuma, VaYikra 8.
[9] Emunos VeDeyos, Ibid, Nishmas Jaim 2:24, Maaver SAVAK 2:7
[10] Midrash Jibut HaKever in Reshis Jojmá, Shaar HaYirah 12, #3.
[11] Emunos VeDeyos, Ibid. Cf. Midrash Ne´elam, Zohar 1:123a.
[12] Sichos HaRan 179
Pregunta: ¿Saben los muertos que esta pasando en el mundo de los vivos?[1]
Después de una complicada discusión, el Talmud concluye que ellos tienen esta conciencia[2]. Los filósofos Kabalistas explican que el alma logra un grado de unidad con D´s, la fuente de todos los conocimientos, y por lo tanto participa de Su Omnisciencia.
Cuando un hombre muere, él entra a un mundo nuevo de conciencia. Él existe como un alma desencarnada y aún es consciente de lo que pasa en el mundo físico. Gradualmente, él aprende a enfocar cualquier evento físico que él desee. Al principio esto es una experiencia aterradora. Sabes que estas muerto. Puedes ver tu cuerpo tendido allí, con tus amigos y parientes alrededor llorando por ti. Se nos ha enseñado que inmediatamente después de la muerte, el alma esta en un gran estado de confusión.[3]
¿Cuál es el principal foco de su atención? ¿ Qué delinea su foco mas que ninguna otra cosa?
Se nos enseña que es el cuerpo. Mucha gente se identifica a sí misma con sus cuerpos, como hemos discutido antes. Es difícil para un alma romper sus hábitos de pensamiento, y por lo tanto, por los primeros días, el alma esta literalmente obsesionada con su cuerpo previo. Esto esta sugerido en el versículo (Job 14:22), “y su alma (Néfesh) se lamenta por él”[4]
Estos es especialmente verdad antes que el cuerpo sea sepultado.[5] El alma se pregunta que pasara con su cuerpo. Encuentra esto a la vez fascinante y aterrador mirar la disposición del funeral de su propio cuerpo y la preparación de su sepultura.
Por supuesto, esta es una de las razones del porque el judaísmo nos enseña que debemos tener el mayor respeto por los restos humanos. No podemos imaginar que tan doloroso es para el alma ver su reciente cuerpo tirado por ahí como un cadáver de animal. La Torá por lo tanto prohíbe esto.
Esta también esta relacionado con la pregunta sobre las autopsias. Podemos imaginar como un alma se sentiría cuando ve su cuerpo tendido sobre la mesa de autopsias, siendo diseccionado y examinado.
El alma desencarnada pasa mucho tiempo en su propio aprendizaje de cómo enfocar. Esta viendo ahora sin ojos físicos, usando algún proceso del cual no tenemos ni el vocabulario para describir. Los Kabalistas llaman a este aterrador proceso: Kaf HaKela – es como ser lanzado con una honda de un extremo del mundo al otro.[6] Está sugerido en el versículo (I Sam. 25:29) “Aunque alguien se levante para perseguirte y atentar contra tu vida, de todos modos la vida de mi Señor Estará incluida en la bolsa de los que viven con Adonai tu Dios. Y él Arrojará la vida de tus enemigos como de en medio del hueco de una honda”. El alma percibe muchas cosas enfocándose hacia todos lados al mismo tiempo, por lo que se encuentra en un estado de total confusión y desorientación.
Una de las pocas cosas en la que el alma tiene poca dificultad para enfocar es su propio cuerpo. Es un modelo familiar y parece que algunos lazos permanecen. De algún modo, es un refugio durante su desorientación.
Claro que el cuerpo comienza a descomponerse pronto después de su sepultura. El efecto de ver esto debe ser tanto aterrador como doloroso. El Talmud nos enseña, “los gusanos son tan dolorosos para el muerto como agujas en la carne del vivo, es esta escrito (Job 14:22) Su cuerpo le da sólo dolores, y su alma hace duelo por él”[7] Muchos comentaristas escriben que esto se refiere a la angustia psicológica del alma viendo su primera morada en estado de decadencia.[8]
Los Cabalistas llaman a esto Jibut HaKever[9], el castigo de la tumba. Se nos ha enseñado que lo que pasa al cuerpo en la tumba puede ser una experiencia aun peor que el Gehenom.[10]
Esto varia entre individuos. Mientras mas obsesionado este uno con su cuerpo y el mundo material en general durante su vida, mas obsesionado estará con esto después de la muerte. Para el hombre para quien lo material fue todo, el deterioro de su cuerpo es mas doloroso. En el otro extremo, la persona que estuvo inmersa en lo espiritual, puede que no le importe en absoluto la suerte de su cuerpo. El se encuentra mucho más en casa en el reino espiritual y puede rápidamente olvidarse de su cuerpo. Estos es lo que nos ha sido enseñado. Los Tzadikim no están en absoluto preocupados por Jibut HaKever, ya que ellos nunca consideraron su cuerpo material demasiado importante.[11]
En general, la adaptación al mundo espiritual depende mucho de nuestra preparación en este mundo. Nuestras tradiciones nos enseñan que la principal preparación es atreves del estudio de la Torá.
Muchos de nosotros pensamos en la muerte como la mas aterradora experiencia. Los Tzadikim, por otro lado, ven mas allá de ella. Poco antes de la muerte, Rabbi Najman Bretslaver dijo, “mucho deseo privarme de esta ropa que es mi cuerpo”.[12] Si nosotros verdaderamente creemos y confiamos en un D´s misericordioso, entonces la muerte no nos tiene que aterrorizar.
Esta es la descripción de aquello que nuestra tradición nos enseña acerca de la existencia del alma. Muchos de estos hechos son de la enseñanza de Jazal en el Talmud y en el Midrash como es interpretada por los cabalistas. Aquí hemos sintetizado sus interpretaciones con la terminología de conceptos científicos modernos. El resultado es un punto de vista del alma y la personalidad humana como realidades que no poseen la discontinuidad temporal del cuerpo llamada “muerte”.
[1] Berajot 18b
[2] See Tosfos, Shabbos 153a “VeNishmaso”, Sotah 34b “Avoi” Maaver Yavek 2:25, Nishmas Jaim 2:22
[3] Taz, Yoreh deah 339:3. Cf. Avodá Zara 20b, Pirkei Rabbi Eliezer
[4] Shabbos 152a, Midrash Ne´elam, Zohar 1:122b
[5] Shabbos 152a,Sefer Mitzvot Gadol, Esin DeRabanan 2 (Vinitzia, 5307) p. 246a.
[6] Shabbos, ibid., Marras a, l., Zohar 1:217b, 3:185b, 222b.
[7] Berajot 18b, Shabbos 152a.
[8] Emunos VeDeyos 6:7, Tshuvos Rasaba 369, Sefer Jasidim 1163, Tosfos Yom Tov 2:7, Tshuvos Sh´vus Yaakov 2:97, Zvi Hirsh Jayos on Shabbos 13b. Cf. Tanjuma, VaYikra 8.
[9] Emunos VeDeyos, Ibid, Nishmas Jaim 2:24, Maaver SAVAK 2:7
[10] Midrash Jibut HaKever in Reshis Jojmá, Shaar HaYirah 12, #3.
[11] Emunos VeDeyos, Ibid. Cf. Midrash Ne´elam, Zohar 1:123a.
[12] Sichos HaRan 179
Thursday, July 17, 2008
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